La familia de Barbara Bush Testifica su fe, leen las escrituras en el funeral de la Ex-Primera Dama de los E.E. U.U.

Barbara Bush Ex-Primera Dama EE.UU. / Foto©: David Valdez / White House Conference Office

Amigos, familiares, celebridades, ex presidentes, ex primeras damas y la primera dama Melania Trump se reunieron el sábado para el funeral de la ex primera dama Barbara Bush. Más de 1,500 personas se congregaron en la Iglesia Episcopal de San Martín de Houston para cantar, orar y escuchar elogios y lecturas de las Escrituras.

Las nietas de Bush leen las Escrituras para conmemorar su vida, su fe y sus esperanzas futuras. Elizabeth Dwen Andrews comenzó con una lectura de Eclesiastés 3: 1-14.

[1] Para todo hay un tiempo y un tiempo para cada asunto debajo del cielo:[2] un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para arrancar lo que se planta;[3] un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para romper, y un tiempo para construir;

[4] un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para llorar, y un tiempo para bailar;

[5] un tiempo para arrojar piedras, y un tiempo para juntar piedras; un tiempo para abrazar, y un tiempo para abstenerse de abrazar; [6] un tiempo para buscar, y un tiempo para perder; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar; [7] un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser;

 un tiempo para guardar silencio, y un tiempo para hablar; [8] un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz.        

[9] ¿Qué ganancia tiene el trabajador de su trabajo? [10] He visto el negocio que Dios le ha dado a los hijos del hombre para estar ocupado. [11] Ha hecho todo hermoso en su tiempo. Además, ha puesto la eternidad en el corazón del hombre, sin embargo, para que no pueda descubrir lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el final. [12] Percibí que no hay nada mejor para ellos que estar alegres y hacer el bien mientras vivan; [13] también que todos deben comer y beber y disfrutar de todo su trabajo: este es el regalo de Dios para el hombre.

[14] Percibí que todo lo que Dios hace perdura para siempre; no se le puede agregar nada, ni nada de eso. Dios lo ha hecho, para que la gente teme delante de él.

A continuación, Noelle Lucila Bush, Jenna Bush Hager, Marshall Lloyd Bush Rossi, Nancy LeBlond Sosa, Ashley Walker Bush y Georgia Grace Koch leen cada una en Proverbios 31: 10-31.

[10] ¿Una esposa excelente que puede encontrar? Ella es mucho más valiosa que las perlas. [11] El corazón de su marido confía en ella, y él no tendrá falta de ganancia. [12] Ella lo hace bien, y no hace daño, todos los días de su vida. [13] Ella busca lana y lino, y trabaja con manos dispuestas. [14] Ella es como las naves del mercader; ella le trae comida desde lejos.




 [15] Ella se levanta mientras todavía está cerca y proporciona comida para su hogar y porciones para sus doncellas. [16] Ella considera un campo y lo compra, con el fruto de sus manos planta una viña. [17] Ella se viste con fuerza y ​​hace que sus brazos sean fuertes. [18] Ella percibe que su mercancía es rentable. Su lámpara no se apaga por la noche. [19] Ella pone sus manos en la rueca, y sus manos sostienen el huso.

[20] Ella abre su mano a los pobres y extiende sus manos a los necesitados. [21] No tiene miedo a la nieve en su casa, porque toda su casa está vestida de escarlata. [22] Ella se hace ropa de cama para ella, su ropa es de lino fino y púrpura.

 [23] Su esposo es conocido en las puertas cuando se sienta entre los ancianos de la tierra. [24] Ella hace prendas de lino y las vende; ella entrega fajas al comerciante. [25] La fuerza y ​​la dignidad son su vestimenta, y se ríe en el momento por venir. [26] Ella abre su boca con sabiduría, y la enseñanza de la bondad está en su lengua.

[27] Ella mira bien los caminos de su amada y no come el pan de la holgazanería. [28] Sus hijos se levantan y la llaman bendecida, su marido también, y él la alaba: [29] "Muchas mujeres lo han hecho excelentemente, pero las superas a todas".

 [30] El encanto es engañoso, y la belleza es vana, pero una mujer que teme a Jehová debe ser alabada. [31] Dale el fruto de sus manos, y que sus obras la alabe en las puertas.

 Barbara Pierce Bush cerró con una lectura de 2 Corintios 4: 17-5: 9.

[17] Por esta luz, la aflicción momentánea nos está preparando un eterno peso de gloria más allá de toda comparación, [18] ya que no miramos a las cosas que se ven sino a las cosas que no se ven. Porque las cosas que se ven son transitorias, pero las cosas que no se ven son eternas.



[5: 1] Porque sabemos que si la tienda que es nuestro hogar terrenal es destruida, tenemos un edificio de Dios, una casa no hecha con manos, eterna en los cielos. [2] Porque en esta tienda gemimos, deseando poner en nuestra morada celestial, [3] si de hecho al vestirnos no se nos puede encontrar desnudos. [4] Porque mientras todavía estamos en esta tienda, gemimos, siendo agobiados, no porque nos desvestiríamos, sino porque estaríamos más vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. [5] El que nos preparó para esto mismo es Dios, que nos ha dado el Espíritu como garantía.

[6] Así que siempre somos de buen valor. Sabemos que mientras estamos en casa en el cuerpo, estamos lejos del Señor, [7] porque caminamos por fe, no por vista. [8] Sí, somos de buen valor, y preferiríamos estar lejos del cuerpo y en casa con el Señor. [9] Entonces, ya sea que estemos en casa o lejos, nuestro objetivo es complacerlo.

El hijo de Bush y ex gobernador de Florida, Jeb Bush, elogió a su madre y recordó una de sus últimas conversaciones. Ella le dijo, "Jeb, yo creo en Jesús y él es mi salvador. No quiero dejar a tu padre, pero sé que estaré en un lugar hermoso ".

Fuente [Christian headline]

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